Internacionalizar una empresa supone dar un gran salto, un reto de grandes dimensiones que requiere conocimientos, trabajo y esfuerzo
Hoy en día, no es necesario tener una gran empresa para poder abordar exportaciones. Para afrontar la internacionalización de tus bienes o servicios. Independientemente de la estructura de la empresa, hay muchas formas de dar el paso al exterior. Y tanto las pymes tradicionales que realizan un crecimiento natural como los pequeñas e-commerce de reciente creación pueden mirar más allá del horizonte nacional. Las primeras, por ejemplo, pueden hacerlo firmando un acuerdo con un socio local o contratando un equipo comercial. Para las segundas es imprescindible tener un amplio conocimiento del marco legal en del mercado internacional y en el contexto digital del país en concreto donde se persigue realizar la implantación.
Iniciar la aventura exterior no es fácil y menos aún mantenerla en el tiempo. Dar el paso requiere de conocimientos, serenidad y, sobre todo de planificación.
Reflexiona:
¿Está mi empresa preparada para exportar?
La empresa debe estar preparada para competir a una escala mayor y atender una creciente demanda. Esto significa adecuar los procesos internos, la producción, la gestión, los costes y, evidentemente, el equipo. El equipo no sólo se debe dimensionar adecuadamente, sino que debe estar preparado, especialmente cuando se trata de una pyme, para trabajar con otros mercados y desenvolverse en otros idiomas. Una correcta planificación de exportaciones es la clave para lograr el éxito en un proceso de internacionalización.
¿Mi producto o servicio es exportable?
Es imprescindible analizar aquellos países que son más sensibles a nuestro producto o servicio y sobre todo es conveniente hacer un estudio de mercado antes de lanzar un producto. En este sentido, ferias y encuentros internacionales son un medio muy interesante para poner a prueba nuestro producto.
¿Qué modalidad de exportación me conviene?
Pero no se necesita una enorme infraestructura para afrontar exportaciones. En algunos mercados puede ser suficiente tener un equipo comercial o firmar un acuerdo con un distribuidor local. En otros, conviene crear una delegación, nombrar o enviar a algún responsable, y hay algunos países en los que las autoridades exigen crear una empresa con socios locales. Por eso, es muy conveniente, además de estudiar los posibles países a los que exportar, informarse y pedir ayuda en organismos como el Icex y entes autonómicos.
¿Qué apoyos públicos puedo obtener para exportar?
Para poner en marcha planes de internacionalización y buscar apoyo de las diferentes Administraciones, la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía y Competitividad ofrece una red de cerca de 100 Oficinas Económicas y Comerciales en el mundo. A ello hay que añadir los organismos dependientes: Icex, COFIDES, CESCE y Sociedad Estatal España Expansión Exterior.
Asimismo, existen programas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), adscritos ambos al Ministerio de Economía y Competitividad. También de ENISA, adscrita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Así como los programas que los Gobiernos de las Comunidades Autónomas y de las Cámaras de Comercio de cada representación territorial facilitan a las empresas para su proyección en el exterior.
La financiación necesaria para exportar
La internacionalización empresarial conlleva gastos y no precisamente pequeños. Las exportaciones suponen una inversión con la que tendremos la oportunidad de consolidar y expandir nuestra empresa.
En Iberaval lo sabemos. Somos empresarios. Además disponemos de productos financieros específicos para la internacionalización de tu pyme. Somos profesionales. Te asesoramos y buscamos contigo las mejores condiciones en coste y plazos de devolución.
Abre tus fronteras pero antes, reflexiona.
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